La eliminatoria de semifinales entre Atlético de Madrid y Chelsea ofrece muchos detalles al aficionado en los que deleitarse. Son dos equipos intensos marcados por el carácter de sus entrenadores y por la capacidad de generar peligro a través de las jugadas de estrategia, dos equipos construidos desde la firmeza de la defensa y la seguridad de sus porteros: Petr Cech y Thibaut Courtois. Dos guardametas condenados a relevarse en su puesto en los 'blues', tarde o temprano.
Cuando la suerte deparó el emparejamiento de Champions entre madrileños y londinenses, en la mente de muchos estaba el nombre de Courtois. El elegante meta belga había dejado su país natal para firmar en verano de 2011 con el Chelsea, quienes inmediatamente le cedieron a la ribera del Manzanares, una plaza donde el joven flamenco se ha ganado los elogios y halagos, creciendo como futbolista.
Su progresión en el Atlético es imparable y su papel es clave dentro del esquema del 'Cholo' Simeone, tanto que muchos medios barajaron la posibilidad de que los 'blues' utilizaran la denominada 'cláusula del miedo' para desarmar a su rival, provocando que incluso la alta instancia deportiva del fútbol europeo -la UEFA- se pronunciara a favor de los rojiblancos.
| Petr Cech | Thibaut Courtois | |
 |  | |
| 31 | Edad | 21 |
| Champions League 2013/14 | Champions League 2013/14 | |
| 9 | Partidos | 9 |
| 7 | Goles | 5 |
| 810 | Minutos | 810 |
| Premier League | Liga | |
| 34 | Partidos | 33 |
| 81 | Paradas | 62 |
| 24 | Goles | 20 |
Y es que no es para menos. Como se puede comprobar, los números mostrados por Courtois son iguales, e incluso superiores, que su colega checo, especialmente en la competición doméstica, estadísticas a las que hay que sumar el handicap de la edad. Una parcela donde sale triunfador el arquero colchonero.
Además, la carrera de Cech se encuentra ahora en su recta final, marcada en los últimos años por una menor confianza achacable al paso del tiempo y a la lesión sufrida en 2006 tras un golpe intencionado en la sien por parte de Hunt durante la celebración de un Chelsea-Reading, que motivó el uso de la chichonera y la pérdida de cierta determinación en el cancerbero nacido el Pilsen.
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En cambio, Courtois ha llegado a la madurez deportiva y demuestra detalles de veterano con una década de diferencia con Cech. El Mundial de Brasil podría ser el definitivo espaldarazo para su consagración y la de su selección, Bélgica. Por eso el Atlético se aferra a él año tras año, con la imposibilidad de hacer planes de futuro alrededor suyo, ya que el Chelsea es el equipo que tiene los derechos del jugador.
Ambos le quieren como pilar sobre el que asentar sus esquemas. Courtois se ha cansado de deshojar la margarita cada final de temporada y aunque el reemplazo parece anunciado en Stamford Bridge, con el belga haciendo próximamente de Cech, caen las temporadas con Courtois en el Calderón, echando raíces en la ciudad y calando en la grada. Este curso apuntaba como el último de un culebrón que dura tres temporadas y que va camino de alargarse otro más, con Diego Costa ejerciendo de moneda de cambio para extender la estancia otro año más, frenando el relevo en la portería del Chelsea.
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